lunes, 20 de julio de 2009

Pandemia de la "nueva gripe"

Mi intuición desde el principio de esta historia es que estamos jugando con dos tipos de virus, ambos de fácil propagación, pero sólo uno letal.

Tengo la sensación de que la intención era extender a toda Europa, América e India el virus “bueno” y por eso no se han cerrado fronteras, porque todo el mundo sabía que no era letal. Mientras tanto nos iban mentalizando de la posibilidad de que el virus “mutara”. Si os fijáis, para saber si alguien está infectado en España, hay que enviar las muestras a un solo sitio en el país que determina si es no es el H1N1. La realidad es que ningún hospital parece preparado para hacer ese análisis y por lo tanto, desde una sola oficina podría ser fácil engañar a todo el mundo si se quisiera, sobre todo teniendo en cuenta que los síntomas son los mismos que la gripe común. Digamos que la fase primera podría ser un engaño en toda regla; es más, cabe la posibilidad de que ni siquiera exista ese primer virus, tal y como opináis muchos.

La segunda parte de este montaje podría ser el “gran negocio” de vender miles de millones de vacunas. Es una fiesta que Donald Runsfeld o cualquier empresario de las farmacéuticas le encantaría tener en su ego-curriculum de éxitos de ventas. Por supuesto cabe la posibilidad de que el Tamiflú sea o sirva como condicionador para deprimir más el sistema inmunológico de los grupos de riesgo, que por sí solo podría mandar a mucha gente al otro barrio, pero no termina de parecerme lógico que se atrevan a meter el virus letal en la vacuna, porque eso sí lo pueden analizar los laboratorios y darían la alarma enseguida. Para que fuera efectivo tendrían que obligar a todo el mundo a vacunarse en la misma semana… Eso es un disparate.

Sin embargo, la obligación de vacunarse crearía una verdadera revolución en todos y cada uno de los países. La mayoría de los países sufren de la polarización en todos los conflictos sociales. El aborto, fumar en sitios públicos, religión obligatoria, etc, etc, son siempre debates donde la población está casi siempre dividida en dos. Pero el miedo no actúa en estos debates. Sin embargo, en la “obligación de vacunarse”, todos estamos jugando a ser portadores de ese miedo. Unos decimos que la vacuna es el mal y el virus no hace nada y otros que el virus es el malo y la vacuna buena. Unos y otros tenemos miedo, unos a vacunarse y otros a no hacerlo. Ese miedo sí puede crear un conflicto social lo suficientemente escandaloso como para que los países se desestabilicen y entren en acción la fuerza bruta y el fascismo, sobre todo si hay muertes reales, ya sean con el virus o con la vacuna.

Pero después estaría la fase tres. No olvidemos que hay una intención real de despoblar el planeta por motivos o filosofías eugenésicas que pueden parecer hasta razonables. Y no olvidemos que hay intenciones de crear un Gobierno Mundial. Y no olvidemos que hay dos leyes aprobadas, tanto en EE.UU como en Europa (Ley Patriota y Tratado de Lisboa) donde claramente en una y con muchísima ambigüedad en la otra, estamos totalmente vendidos a cualquier poder que controle a la población con estas leyes y con toda la infraestructura militar que se ha estado creando estos últimos años, antenas de telefonía, satélites y cámaras en las calles incluídos. Así que es muy probable que haya un segundo virus realmente letal, el H1N1, o sea, la gripe española, combinada con no se cuantas otras porquerías que lo hagan llegar hasta el tuétano del sistema inmunológico y, aprovechando que todos los países ya contabilizan infectados del primer virus en sus poblaciones, se libere de forma silenciosa de las formas que ya sabemos que se han hecho (como el gas sarín en China) dando por sentado que la gente creería enseguida que “ha mutado”, y se crease una verdadera pandemia que barriese con la mitad de la población mundial o con la suficiente cantidad de gente como para que los países se vayan todos a la ruina y acepten ponerse de acuerdo para crear un Gobierno Mundial de “recuperación” del Sistema.

Así que creo que todavía no hemos visto nada, seguimos en la fase uno y, hagamos lo que hagamos, solo estaremos partipando en el juego previsto. Creo, al menos de momento y sinceramente, que esta maquinaria no la podemos parar y que solo podremos usar la energía del desastre una vez se nos venga encima (judo). Lo que se avecina nos va a arrinconar a todos y el tiempo dirá si lo sobrevivimos o no.

Siento ser tan pesimista pero ya he estado teniendo sueños premonitorios sobre un gran peligro que se acerca y ésta parece ser su interpretación.

PD: Espero equivocarme y ser un conspiranoico del montón.

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